Aceite de Coco ¿Líquido o Sólido?

El término “aceite” hace pensar que el aceite de coco debe ser líquido pero… ¿es el aceite de coco líquido o sólido? La respuesta es… depende. Depende de la temperatura a la que se encuentre el aceite. El aceite de coco tiene un punto de fusión de 25 grados, por lo que si el entorno en el que se encuentra está a más de esa temperatura estará líquido y, de lo contrario, se encontrará en estado sólido. Si a temperaturas inferiores de 25 grados el aceite de coco sigue estando líquido significará, con bastante probabilidad, que se trata de aceite de coco refinado, especialmente tratado para estar líquido a temperaturas más bajas. Cada uno de los estados de este aceite tiene sus utilidades concretas y se incluyen en los siguientes apartados.

El aceite de coco líquido suele ser especialmente útil para cocinar sustituyendo directamente a otros tipos de aceite. También es útil en la cosmética, al aplicarlo tanto en la piel como sobre el cabello. Éste se encuentra a más de 25 grados y, si no es así y sigue estando sólido, se tratará de aceite de coco refinado.

Muchas recetas de cocina indican que es necesario calentar el aceite de coco hasta que se vuelva líquido, pues este estado lo hace más favorable para dichas recetas. Pero no siempre es así como se puede ver en el apartado siguiente.

El aceite de coco sólido es aquel que está a menos de 25 grados. En ocasiones será necesario enfriar el aceite líquido para transformarlo a este estado. El aceite de coco en estado sólido presenta algunas ventajas. Por ejemplo, a la hora de cocinar puede sustituir a la mantequilla. También en tratamientos de estética, el aceite de coco en estado sólido o semisólido puede ser útil para la fabricación de mascarillas que, con un aceite totalmente líquido no aguantarían nada sobre la piel.

Además, si se quiere comer (no beber) el aceite, ésta es la forma necesaria para lograrlo.

No le afecta el frío del refrigerador y se puede guardar ahí mismo, pero a efectos cotidianos, el aceite de coco se ve afectado únicamente por la radiación solar, por lo que evitando que le de directamente la luz del sol sería suficiente.

Conclusión

Como se puede ver, cada uno de los dos estados del aceite de coco tiene sus utilidades y resulta interesante para una aplicación concreta. El hecho de que su punto de fusión (25º) sea una temperatura tan asequible lo convierte en un producto mucho más versátil que otros aceites, pues es muy sencillo conservarlo y volverlo sólido o líquido, pudiendo utilizar en cada caso el que más convenga.