Aceite de Coco y Bicarbonato
El bicarbonato de sodio, bicarbonato sódico o simplemente bicarbonato es un compuesto utilizado en multitud de campos que van desde la medicina a la repostería. Una de las áreas en las que tiene una gran acogida es la cosmética, donde debido a sus propiedades se usa desde como desodorante hasta blanqueador dental pasando por champú. Vistas estas propiedades tan interesantes es de imaginar que la combinación de aceite de coco y bicarbonato va a dar lugar a un producto muy interesante. A continuación se detallan dos de los usos más comunes del aceite de coco y el bicarbonato: su uso sobre el rostro y su uso sobre los dientes.
Índice
Aceite de Coco y Bicarbonato para la Cara
Al uso combinado del aceite de coco y bicarbonato para la cara se le atribuyen muchas propiedades. Además de las que aporta el aceite de coco (poder antibacteriano, hidratación, regulación del pH, etc.) el bicarbonato también posee un efecto interesante sobre la piel. Según la fuente que se consulte se verá que se le atribuyen efectos que van desde la eliminación de las manchas, a regulación del pH, pasando por la reducción del acné y las espinillas. Sin embargo, el bicarbonato aporta a la combinación de aceite de coco y bicarbonato una propiedad en la que todas las fuentes coinciden: su acción exfoliante. Cuando se mezclan el aceite de coco y el bicarbonato (a partes iguales), se obtiene una sustancia de textura arenosa que presenta una naturaleza suave y un tanto abrasiva que, cuando se frota la cara con ella, permite eliminar las células muertas de la piel dando lugar a un rostro suave, limpio y sin irregularidades. Además, el aceite de coco proporcionará las propiedades ya mencionadas anteriormente, siendo el resultado final la obtención de una piel de la cara en condiciones óptimas.
El método de aplicar el aceite de coco y bicarbonato para la cara puede variar; aunque lo más común es usarlo para frotar la cara, acentuando así su poder exfoliante, también existe la posibilidad de aplicarlo a modo de mascarilla. Para ello resulta práctico mezclarlo con alguna otra sustancia natural que le aporte cierta densidad que permita que se adhiera mejor al rostro. Algunas opciones pueden ser la miel o el aguacate.
Si lo expuesto hasta ahora fuera poco motivo para optar por esta combinación de aceite y bicarbonato, aún existe otra razón. La mayoría de los productos exfoliantes que se comercializan contienen diminutas bolas de microplásticos, lo cual supone una amenaza para el medio ambiente. Así, usando el aceite de coco y el bicarbonato para exfoliar la piel, se está usando un producto eficaz, fácil de hacer y que además es respetuoso con la naturaleza.
Aceite de Coco y Bicarbonato para Blanquear Dientes
Aunque es muy popular la idea de que la combinación de aceite de coco y bicarbonato para blanquear los dientes es muy efectiva, la realidad es otra. El nivel abrasivo del aceite de coco demasiado bajo como para que al frotar los dientes con bicarbonato, éste pueda eliminar las manchas. En ocasiones se suele combinar con zumo de limón, lo cual lo hace más efectivo, pero no es una técnica en absoluto aconsejable debido a que el aceite de limón debilita y corroe el esmalte. Así, al encontrarse el bicarbonato con un esmalte debilitado, su escaso poder abrasivo sí puede eliminar las manchas, aunque al alto coste de perjudicar todo el esmalte dental. ¿Significa esto que el aceite de coco con bicarbonato no es útil para los dientes? No. Si bien este producto no sirve para blanquear los dientes, sí puede aportar beneficios como enjuague bucal. Efectivamente, además de las propiedades antibacterianas y reguladoras del pH del aceite de coco, el bicarbonato también es un producto útil para alcalinizar el pH de la boca, que tiende a acidificarse después de las comidas.
Así, esta combinación de aceite de coco y bicarbonato no es útil para blanquear los dientes pero sí como enjuague bucal.
Conclusión
Como se ha podido observar, la combinación de aceite de coco y bicarbonato tiene algunos usos interesantes pero también hay cierta parte de leyenda en torno a los efectos casi mágicos de esta combinación. Hay que saber diferenciar aquellas propiedades que han sido probadas de aquellas que son más fruto de la charlatanería y la superstición que de la evidencia científica.